Un documental más allá del biopic
Corría el año 2011 cuando Paco de Lucía le propuso a Curro, cineasta y su primer hijo varón, hacer un pequeño documental con motivo de su último disco en directo. Durante poco menos de dos meses, Curro acompañó al maestro y a su guitarra, prolongación en madera de su propio cuerpo –pero sobre todo, de su alma, a fin de grabar parte de su gira, entre ensayos y conciertos. Pero la experiencia (y el proyecto) se le quedaron cortos a Curro y, junto con sus hermanas, aquellas niñas del coche que debatían sobre si las miradas de los que rodeaban el vehículo se dirigían a ellas o al mejor quitarrista del mundo, decidieron embarcarse en una aventura tan mágica como complicada: retratar, a 24 fotogramas por segundo, la revolución que llevó a cabo el que para ellos es un padre y para el resto del mundo un mito.El resultado de este lance se estrena, con el nombre de La búsqueda, en el Festival de Cine de San Sebastián. Con guión de Casilda, producción de Lucía, dirección de Curro y un trágico hecho casi al final del rodaje, la muerte de su padre, protagonista del documental, la pieza es un intento por explicar qué convirtió a Paco de Lucía en un genio. Para ello, los hermanos y autores del filme han contado con testimonios como el de Bryan Adams, Chick Korea o Estrella Morente, que corroboran, tanto como una escucha de Entre dos aguas o un repaso a alguna una de sus actuaciones, la grandeza del maestro.
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