Una serie de sellos de U.S. Postall
dibuja a los principales actores del terror del Hollywood en blanco y negro.
El personaje
de Drácula creado por Stoker ha tenido distintas interpretaciones en el cine.
Pero de todas las adaptaciones cinematográficas la más evidente es la de Bela Lugosi.
Como el
propio personaje al que interpretaba era de origen húngaro al igual que
Drácula, las fronteras centroeuropeas han cambiado hasta que actualmente la
ciudad en la que nació pertenece a Rumanía.
Su
interpretación lo convirtió en un mito de la historia del cine de terror.
En 1921 tuvo
la oportunidad de interpretar al personaje del Conde Drácula aunque desconocía
el idioma inglés, de tal forma que se aprendió su texto sin ni si quiera saber
lo que decía. Su última interpretación de Drácula tuvo lugar en 1948.
Su acento y su voz tan inquietante originaron un gran éxito en taquilla y tuvo una gran acogida en Hollywood. Pero su fama le hizo enloquecer: se volvió alcohólico y drogadicto y su obsesión le llevó a creer que él mismo era el Conde Drácula. Fue internado en el psiquiátrico y dormía vestido como el propio vampiro en un ataúd.
Durante
muchos años se ha extendido la leyenda de que el actor fue enterrado con el
traje y capa de Drácula de hecho se ha rumoreado que en su funeral su amigo Peter
Lorre quiso clavar una estaca en su corazón.
Don Chaney,
creció bajo la sombra de su padre, el Hombre de las Mil Caras, y aunque no se
lo propuso, acabó sustituyéndole como astro del terror para las nuevas
generaciones de espectadores. Aunque su voz intensa y perturbadora y su
capacidad de transformación le hacían ideal para el fantaterror, Lon Chaney Jr.
también brilló en películas de otros géneros, como Solo ante el peligro junto a
Gary Cooper.
Justo en el
momento en el que empezaba a ver viable hacer una buena carrera como actor de
carácter, el terror se cruzó en su vida. Universal le ofreció un contrato fijo,
y le dio un papel en Mad Made Monster, donde al estilo de su padre, él mismo se
hizo su propio maquillaje para interpretar a un hombre de Neardenthal. Los
resultados fueron tan buenos que se ganó el papel principal en El hombre lobo. Allí interpretó a su
personaje más recordado, Larry Talbot, heredero que tras matar a un hombre lobo
para salvar a una mujer, sufre los efectos de una ancestral maldición. Después vendría
el Fantasma de la Ópera.
Boris Karloff., actor inglés de teatro, que se cambio el nombre dada la mod en Hollywood de actores más exóticos. A Karloff no le apasionaba el cine de terror, sabía que era una oportunidad de
interpretar a un personaje que habían rechazado docenas de actores, incluido el
que sería su gran rival del cine de terror, el húngaro Bela Lugosi. En esos
momentos Lugosi estaba en la cima del cine de terror y fue propuesto para El
Monstruo de Franskestein, pero el actor rechazó el papel por su escasez de
diálogos y discrepancias respecto al abundante maquillaje que ocultaría su
talento natural.
La Patrulla perdida de J. Ford |
Drácula y Frankestein |
Uno de los
mayores responsables del éxito de la cinta y, por extensión, del encumbramiento
de Karloff, fue su habitual maquillador desde entonces, Jack P. Pierce, antiguo
jugador de béisbol aficionado a la química. Comenzaban las pruebas y Boris
necesitó hasta cinco horas de maquillaje para meterse en la piel del Monstruo.
Dice que era tal su aspecto que, al verlo, una de las secretarias de la
Universal se desmayó de forma fulminante.
Don Chaney
en sus comienzos le dio el siguiente consejo: El secreto del éxito en Hollywood
está en ser distinto a los demás. Lo que el cine necesita es talento individual
No hay comentarios:
Publicar un comentario