Ochenta años a golpe de cadera. Se cumple el 80 aniversario del nacimiento de Elvis Presley y su figura, su tupé y su legendaria voz siguen tan vivas como el primer día. O incluso, más.
Hace 80 años, un 8 de enero de 1935 llegaba al mundo Elvis Aaron Presley. Nacido en una modesta familia conformada por unos jóvenes padres Vernon Elvis Presley y Gladys Love Presley.
Inspirado en primera instancia por la música de la iglesia protestante donde asistía junto a sus padres y en la música gospel, comenzó a gestarse la leyenda.
Su traslado a Memphis (Tennessee) y la aparición de Sam Phillips en su vida (dueño de Sun Records), dieron forma a una de las carreras más reconocidas en el mundo.
Fue el primer ícono musical del que se creó una imagen que acompañó su carrera e innegable talento musical. En la figura de Elvis se creó la imagen del rockstar y que perdura hasta el día de hoy.
Elvis, más que un cantante, fue un fenómeno cultural. Llevó el rock & roll, música de raíz negra, a un nuevo público de blancos y jóvenes. Es el nacimiento del rockstar, de la histeria adolescente, de un concepto de espectáculo sexual y provocador.
Fue en agosto de 1953, cuando un Presley de 18 años entró en las oficinas de Sun Records en Memphis, donde se había mudado con sus padres seis años antes, para registrar dos canciones "My Happiness" y "That's When Your Heartaches Begin".La estrella siempre aseguró que tenían como único objetivo ser un regalo para su madre.
Aunque sus primeras grabaciones pasaron desapercibidas y tuvo que trabajar un tiempo como conductor, se convirtieron en míticas joyas de la cultura popular cuando Presley revolucionó las ondas al comenzar a sonar su versión de "That's all Right" en una emisora de Memphis un año después, en 1954.
A partir de entonces, la locura: innumerables números 1, histeria colectiva, llamada a filas, Elvis de uniforme en Alemania, y apariciones televisivas de infarto.
Más allá del impacto musical, cambió la cultura pop y la industria discográfica a punta de marketing: desde merchandising, películas, especiales de TV, discos navideños, la figura del manager todopoderoso y el culto a la celebridad mediatizada que lo acompañó hasta en sus años en Las Vegas y su muerte, en una escala que sólo superó Michael Jackson.
Posteriormente, su estrellato en Hollywood, multimillonarias ventas, más éxitos, su pasión por el kárate, y su progresivo descenso a los infiernos de las adicciones y la decadente megalomanía.
A los 42 años, en 1977, "el rey del Rock", nacido como Elvis Aarón Presley el 8 de enero de 1935, dijo adiós al mundo terrenal y entró por la puerta grande en la historia de un género musical, que se convirtió en una era en sí mismo y cambió para siempre el curso del siglo XX.
Las
celebraciones para tan señalada fecha comienzan hoy en la mansión de Graceland,
en Memphis, donde vivió y reposan los restos el intérprete de canciones ya
inmortales como "In the ghetto" o "Heartbreak hotel".
Todos los
años miles de fans cumplen con la peregrinación de congregarse ante Graceland
con velas encendidas en homenaje a "El Rey", a cuyas puertas se
encuentran los dos aviones privados propiedad de Elvis y que actualmente están
en venta.
Entre los
eventos, figuran la proyección de algunas de sus películas y una fiesta de
baile en la que por supuesto sonarán sus canciones, y en la que participarán
dos de los músicos de estudio del cantante, David Briggs y Norbert Putnam.
Como diría
John Lennon, "Antes de Elvis no había nada, sin él no existrian The
Beatles".O, en palabras de otra figura legendaria, Bob Dylan, escuchar al
"Rey" por primera vez fue "como escapar de la cárcel".
El tema de
la seducción de las masas. Hay un valor muy potente que no se limita a ser
cantante: sabía cómo pararse frente a una audiencia, El era rebelde, pero
pronto se lo comió el establishment. y
lo que quedó del rebelde fue la voz y un referente en todas las líneas
musicales. Su primera etapa fue la que inspiró a muchos rockeros"
En un
ejercicio de imaginación algo macabra, el diario de Minneapolis Star Tribune
traslada hoy a Elvis a la actualidad, con sus 80 años, y lo ve cantando
sentando en una silla, pasado de peso como se encontraba al final de su vida
fruto de su desmedida pasión por los sandwiches de mantequilla de cacahuete y
el abuso de los fármacos.No obstante, el diario apuesta a que "las
pobladas patillas se mantendrían, y al menos ofrecería un agitar de caderas y
una divertida pose de kárate" al entonar grandes éxitos como "All
shook up" o "Return to sender".
Mansión de Graceland |
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