Indispensable para cruzar el foso seco entre al ciudad antigua y el Revellín, el puente fue desapareciendo por sucesivas reformas surgidas tras la construcción del Mercado de Abastos, durante la II República.
Antiguos
Baños Árabes.
Aparecidos en las obras de demolición del antiguo
Teatro Principal y reconstruidos recientemente, hoy es el centro de la Plaza de
la Paz.
En el paseo de Colón se construyó un
cuartel que sirvió para la Caballería de la guarnición. En 1920 albergó a los
primeros legionarios, siendo la sede fundacional del Tercio
La avenida de la Marina Española
constituyó durante generaciones el paseo de ronda por el que obligadamente
hacían guardia las patrullas a pie y montadas.
Una de las pocas calles que permitían la
comunicación directa entre la Marina y el camino Real recibía su nombre por
estar en él el Palacio de los Obispos ceutíes. Hoy es Millán Astray.
Antiguo
Callejón del Lobo
Llamado hoy Almirante Lobo, recibía su anterior
denominación por vivir en él el notario Juan Lobo, que había construido su
rúbrica notarial sobre el perfil del animal que le daba apellido.
Antiguo
Callejón de S. Francisco.
La calle González de la Vega fue siempre conocida
por este nombre, ya que era una vía particular del Convento de Franciscanos
dando a su huerta en la trasera del mismo.
Antiguo
Callejón de los Remedios.
Surgido en el lateral de la iglesia de su nombre, el
Ayuntamiento cambió su nombre por el del Teniente ceutí Baldomero Arrabal
Martos en 1913, año de su muerte en la Guerra de Marruecos.
La capital del antiguo Protectorado de España en
Marruecos cuenta con una calle en los terrenos de la Berría Alta, estando su
imagen íntimamente ligada a la obra de su pintor más reconocido: Mariano
Bertuchi Nieto.
Calle
Agustina de Aragón.
Denominada antiguamente de Bocarro, en su esquina
con la calle Real contaba con el Palacio que fue de los Duques de Medinaceli,
en el que falleció la heroina de Zaragoza en 1857, por lo que lleva su nombre.
Calle
Alférez Bayton.
Al construirse la Casa Trujillo quedó
una vía trasera que convertía en exenta la nueva construcción. Al morir en la
Guerra de Marruecos al joven Adolfo Bayton se le dio su nombre.
Felipe Alfau de Mendoza, gobernador de Ceuta en 1910
y Alto Comisario en 1913 fue responsable de la desaparición del Penal y el
crecimiento de la población y su puerto, por lo que el Ayuntamiento lo incluyó
en su nomenclátor.
En 1908 el Ayuntamiento ceutí reconoció con esta
inclusión en el callejero a uno de sus hijos más ilustres, el famoso geógrafo
Al Idrissi, autor de una famosa Geografía y del no menos conocido planisferio.
Calle
Enrique el Navegante
El Infante D. Enrique, hijo del Rey Juan I de
Portugal fue uno de los artífices de la empresa de la conquista lusa de la
población, en 1415 y a quien el monarca encomendó su defensa.
Calle
Linares
Nombre muy antiguo en el callejero, puede estar
relacionado con la familia Ruiz Linares, habiéndolo llevado también Cristóbal
Linares de Butrón, general sanroqueño, gobernador de Ceuta de 1848 a 1850.
Antigua defensa por el oeste de la Almina, conserva
aún parte de sus muros y la torre-puerta Almansuria o del Valle, que también
nomina a la ermita y la Virgen que trajo consigo el Rey Juan I de Portugal en
1415.
Calle
Teniente Arrabal.
Baldomero Arrabal Martos, Teniente de la Policía
Militar nació en Ceuta y falleció en 1913 en los campos de Ceuta da nombre al
antiguo callejón de Los Remedios.
Calle
Salud Tejero.
En esta vía existió el edificio que albergara la
emisora EAJ 46 Radio Ceuta, de la que fue su primera locutora Salud Tejero y de
Benito, dándosele por ello su nombre.
En 1893 el Ayuntamiento de Ceuta quiso perpetuar en
ella el nombre de su primer Gobernador, Pedro de Meneses, nombrado por el Rey
Juan I de Portugal al conquistar la ciudad en 1415.
En 1934 muere este joven ceutí de la Guardia de
Asalto en los sucesos de Asturias. La placa reproduce uno de sus dibujos
ilustrativos del credo legionario.
La plaza de Rafa-el Gibert fue el mercado de la
ciudad entre 1877 y la inauguración del actual en plena II República. Con sus
tiendas, mesas y zoco fue vital en el abastecimiento de la población de su época.
Recinto
Sur.
Constituía el camino de ronda de la
parte sur de la Almina, corriendo sobre los acantilados que completaban en su
defensa algunas baterías y lienzos de muralla.
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