La actriz, víctima de su propia belleza, cae en la adicción al bisturí y las sustancias psicotrópicas para volver a ser quien ya no lo será.
Con Emilio Estevez otros de los protagonistas de St ´Elmo |
Poco a poco fue ascendiendo en el escalafón… Y su primer gran amor, el rockero Freddie Moore, con quien se casó en 1980, le aportó, al menos, el apellido que la llevaría directa a la fama.
Su primer matrimonio fracasó en 1984. Hubo de esperar tres años hasta encontrar la estabilidad sentimental de la mano de uno de los hombres más polémicos y carismáticos de Hollywood: Bruce Willis. Ambos formaron una sólida pareja durante once años (de 1987 a 1998, año en el que de mutuo acuerdo deciden separarse. Fruto de este matrimonio, nacieron tres hijas: Rumer, Scout y Tallullah. Se casó con su tercer esposo, el actor Ashton Kutcher en 2005, 18 años más joven que ella, y se divorció de él en 2011.
En 1990, el nombre de Demi Moore comenzó a dibujarse con letra dorada. Su papel protagonista en Ghost, junto a Patrick Swayze, le valió el reconocimiento de la crítica y los espectadores, que esperaban ver su rostro angelical en próximas cintas.
Demi Moore apareció desnuda en la portada de la revista Vanity Fair en agosto de 1991 estando embarazada de siete meses de su hija Scout, la sesión fotográfica fue realizada por la gran Annie Leibovitz y es una de las fotos más polémica e imitada de la historia de la fotografía. Moore volvió a posar para Annie en la portada de la misma revista en agosto de 1992 "vistiendo" un traje pintado en su cuerpo.
Por un tiempo durante los años 1990, Moore fue la actriz mejor pagada en Hollywood; fue la primera actriz en alcanzar los 10 millones de dólares por película. Moore tenía una racha de éxitos como Ghost, Algunos hombres buenos y Una proposición indecente Acoso. Su carrera se vio afectada cuando películas como La letra Escarlatar, Coacción a un jurado, Striptease y La teniente O'Neill (una película en la cual Moore se afeitó la cabeza) fracasaron en la taquilla y en su mayoría tuvieron malas críticas.
Según un artículo de la revista Buzz, era tan exigente cuando se trataba de gratificaciones y beneficios adicionales que su apodo entre los ejecutivos de Hollywood era «Gimme More» («Dame más»). Una muestra de esto la exhibió en Festival Internacional de Cine de San Sebastián en septiembre de 2007 al que acudió para presentar en Europa su última película donde además de sus continuos roces con la prensa pidió a la organización del evento una compensación económica por desfilar por la alfombra roja que unía el Hotel María Cristina con el Teatro Victoria Eugenia donde se exhibía su película.
ras una pausa de su carrera de actriz, Moore regresó a la pantalla como una antigua miembro de Los Ángeles de Charlie en el filme Los Ángeles de Charlie: Al límite. Cuando la película estaba a punto de ser estrenada, la atención de los medios se centró en la manera en la que la actriz de 40 años y madre de 3 hijos había recurrido repetidamente a la cirugía plástica para deshacerse de la celulitis de sus caderas y abdomen, así como un aumento de senos. Hasta el mismo Woody Allen volvió la vista hacia ella para su Desmontando a Harry. Una de sus últimas incursiones en la gran pantalla
A partir de aquí la vida de Demi Moore se resume en su sonada relación con el actor Ashton Kutcher, queriendo estar a golpe de bisturí más joven que él; sus intentos frustrados por retomar su carrera de actriz y la vuelta a coquetear con sustancias psicotrópicas, que no le hacen nada bien a su salud mental ni física.
¡Por favor que prohíban el bisturí en Hollywood! La bellísima actriz declaró cuando cumplió los 45 años, “estoy en una edad muy complicada. Los productores no saben qué hacer conmigo. No tengo 20 años ni 30. No hay muchos papeles para mujeres de 40 años. La mayoría no tienen contenido y otros consisten en ser la madre o la mujer de alguien”. Por eso ha decidido poner las cartas sobre la mesa y empezar a modelar su figura a golpe de bisturí.
Según ha afirmado, la ex mujer de Bruce Willis se ha gastado casi medio millón de dólares en operaciones de cirugía estética para así parecer una chica de veinte: se ha colocado nuevas prótesis de silicona; se ha hecho un lifting facial; se ha operado las rodillas; y se ha sometido a una lipoaspiración y una liposucción de estómago, entre otras cosas. A ello hay que sumar las inyecciones de colágeno, los gastos en profesores de gimnasia y nutricionistas.
Pero parece que en Hollywood Demi sigue sin gustar ya que en cinco años tan sólo ha realizado dos películas y su caché sigue en el mismo lugar que antes.
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