El lechal es la cría de la oveja que se sacrifica a los 25-30 días de vida con un peso vivo de 10-12 Kilos. Puede tener hasta un 90% de grasa debido a que al alimentarse exclusivamente de leche acumula mucha grasa. Aranda de Duero es la tierra por excelencia del lechazo, organizan Jornadas gastronómicas dedicadas a este producto.
Es recomendable saborear su deliciosa carne sin añadirle ningún ingrediente que esconda su sabor. En la zona de la Ribera del Duero suelen hacerlo en brasas de sarmientos de uvas. Está exquisito.
Tomás
Postigo es el nombre de un nuevo vino de la Ribera de Duero que
está llamando la atención por su gran calidad. El nombre responde a su autor,
el enólogo y bodeguero, considerado un sabio en la zona. Su currículum recoge,
entre otros logros elaborar el primer crianza de Protos en 1985 y fundar, unos
años después, una de las bodegas más famosas de la Denominación de Origen Ribera
del Duero, Pago de Carraovejas, donde permaneció durante veinte años. En 2008
decidió iniciar su proyecto en solitario, elaborando un vino tinto muy
expresivo y lleno de matices.
Una vieja nave, en Peñafiel (Valladolid), fue escogida para albergar su proyecto, sobre todo porque albergaba en su interior un puente de grúa, un elemento fundamental en el modo de elaboración que tiene este
enólogo. El movimiento de la uva se realiza por gravedad, evitando bombeos y
tuberías que puedan dañar al fruto.
La primera cosecha que vio la luz fue en 2009, con uva
comprada en Ribera de Duero. Llama la atención que sea una bodega sin viñedo
propio, pero Postigo afirma “Después de
30 años aquí sé encontrar las mejores uvas, desde Valbuena de Duero, a 725
metros de altitud, hasta la Ribera Alta a 1000 metros. La compra del fruto
representa un intenso trabajo para ensamblar un conjunto de suelos, microclimas
y variedades que llegan a la bodega separados por depósitos, para hacer
distintos vinos.”
El Tomás Postigo crianza es un tinto de bonito color rojo picota muy brillante. Elaborado a partir de las variedades tempranillo,
cabernet sauvignon y merlot y con un paso de 12 meses por barricas francesas
seleccionadas en cada tonelería con la que trabajan. En nariz sorprende la fruta
negra madura (ciruela o mora), especiado con matices de pimienta, vainilla y
toques sutiles de regaliz y chocolate.
En boca es un vino de gran impacto inicial, sus taninos
dulces y su cremosidad le convierten en un vino sabroso, cargado de matices
aromáticos que nos recuerdan a las guindas en licor. Yo lo he probado y me parece sencillamente maravilloso.
Y, por último, para leer, nos trasladamos a Salamanca, a finales del siglo XV y acompañamos a un joven Fernando de Rojas, antes de que escribiera La Celestina, quien deberá investigar el asesinato de un catedrático de teología de la Universidad.
Así comienza El manuscrito de piedra, una obra del escritor Luis García Jambrina.
Esta novela aúna varios géneros, el policíaco, el histórico, el suspense... En la trama se cruzan varias historias: la situación de los judíos y conversos, las pasiones desatadas, las doctrinas heterodoxas, el inicio del Humanismo, la Salamanca oculta y subterránea y la historia y la leyenda de una ciudad en una época de grandes cambios.
Fernando de Rojas, protagonista de este libro, estudia leyes en la Universidad, es un joven muy observador y astuto, pero al ser converso, tiene que enfrentarse al reto de llevar una vida ejemplar para salvaguardar su honra.
Me apasionó cuando la leí.
By Yola
Ese libro fue lectura obligatoria el año pasado y me encantó.
ResponderEliminarComo ''Cielo abajo'' que si mal no recuerdo en 4º de Eso la leimos por Yolanda :) me encantó