Mirando unas antiguas fotos de Ceuta, me viene a la memoria un reciente artículo de Javier Marias publicado en El País Semanal...
A veces tiene uno la extraña sensación que los políticos de este país
carecen de algo común a la mayoría de los mortales: el apego a los lugares y a
las costumbres, la necesidad de la familiaridad del entorno. Lo que supone una
agresión para la persona es el cambio gratuito y la demolición constante…
Aunque no son como las personas, pero forman parte de nosotros, de nuestras
vidas, de nuestra historia y del tiempo pasado. El espacio es el depositario del tiempo y merece todo el respeto…
el verdadero bienestar de la ciudadanía, no es el cambio por el cambio para los
negocios de unos pocos…
Foto reciente, las sombras que deben acompañar a un parque brillan por su ausencia.Como la incomodidad de sus horrendos bancos... |
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