El Francotirador» (American
Sniper), la última
película de Clint Eastwood que ha levantado gran polvareda. La película cuenta
la historia del francotirador más letal de Estados Unidos, Chris Kyle, al que
le contabilizaron 150 muertes oficiales. La controversia ha venido por el
talante de la película y del libro en el que está basada, una autobiografía del
mismo Kyle en el que se jactaba, no de las 150 muertes, sino de haber elevado
el número a 255, lamentando no haber matado más iraquíes, a los que tachaba de
«malditos salvajes». El filme ha enfrentado a conservadores y liberales en
EEUU. El escándalo ha sido tal que el ayatolá Ali Jamenei, líder de Irán,
cargaba contra la película al decir que «anima a un joven cristiano, o no
musulmán, a acosar y ofender a los musulmanes».
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Con Eastwood llegó el escándalo. El francotirador, que se estrena en España este fin de semana (20 de febrero), se ha convertido en una disyuntiva que no se acaba de decidir si el filme es un panfleto patriótico o un alegato sobre las consecuencias de la guerra. Un reflejo de la supremacía blanca y machista en Hollywood o el retrato de la vida de los soldados estadounidenses. En concreto de uno, Chris Kyle, condecorado con cinco medallas al valor y otros honores por ser el francotirador más mortífero del ejército de los EE UU.
Digamos que la película se maneja en la misma
longitud de onda de un género que han ido forjando películas tan excelsas como
'El cazador', de Michael Cimino, o tan discutibles como 'En tierra hostil', de
Kathryn Bigelow. En todas ellas, y con resultados bien
diferentes, la adrenalina del guerrero se alimenta de la barbarie de su
alrededor. En unas, se trata de mostrar la absurda brutalidad de la guerra (la
primera); en las otras, es la simple inestabilidad emocional del héroe lo que
importa (la segunda).
En el caso de Kyle, Eastwood recuerda que el soldado sirvió a su país
“aunque alguna vez dudó si estaría haciendo lo correcto”. “Pero quisimos hacer
una película sobre un hombre y no sobre una guerra”, añadió el realizador sobre un conflicto, el de Irak, con el que
nunca estuvo de acuerdo. La película se basa en la autobiografía de Kyle,
editada en España por Editorial Crítica. Cooper no se posiciona: “Cualquier
veterano, de cualquier guerra, de cualquier país puede sentir una vinculación
con el filme”.
Y
su sorprendente presencia en la lista de candidatos al Oscar, con
seis inesperadas selecciones, incluida mejor película y mejor actor para
Bradley Cooper, llega rodeada de críticas que aseguran que el conservadurismo
blanco de esta obra echa aún más sal a la herida abierta por la ausencia casi
total de contendientes negros en esta edición de los galardones.
Como dato curioso publicado hoy por el periódico El Mundo, “El francotirador' es la película más deseada en los
canales de descarga ilegal de todas las que aspiran los Oscar la noche del
próximo domingo. La película de Clint Eastwood ha sido descargada 1.389.819
veces desde que se conocieron las candidaturas de la Academia, más que ninguna
otra película.
Crítica de Carlos Boyero en EL País pincha aquí
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