Hasta hace bien poco las únicas ceremonias de
graduación, imposición de becas o bandas y fiestas de fin de curso que
conocíamos era a través de las películas americanas, por ejemplo, la fiesta del
gimnasio de Grease, o la inolvidable fiesta toga de John Bellucci en Desmadre a la Americana.
De un tiempo
a esta parte, llegando finales de mayo o primeros de junio, nuestro entorno se
llena de fiestas del final de etapa; así desde las guarderías a los ciclos de
Primaria, desde la graduación de la Secundaria al Bachillerato, del Grado
universitario, del Máster, los ciclos formativos, y hasta en los cursos de
formación de Empleo (cuando los había, antes que se llevaran los fondos…). Todos,
todos celebramos el final de…, es igual que hayamos aprobado o no, ¡qué tendrá que ver una cosa con otra!, si nos
apetece o lo hacemos como un acto social más, etc. Eso sí, todo ello acompañado
de la parafernalia de las mejores galas para ellos y ellas, de la respectiva
orla y posado con los que, en la mayoría de los casos, hemos sufrido y soportado
durante todo el curso, incluidos profesores; y ¡cómo no! qué serie de un acto
ceremonial sin la consiguiente fiesta. Como vemos todo muy happy, que ya llegara el lunes.
En el fondo es la servidumbre de la globalización,
el tener que hacer las mismas cosas que se hacen en otras latitudes.
ESTA ERA LO MÁS PARECIDO A LAS MÚLTIPLES VARIEDADES DE ORLA DE IN ILLO TEMPORE |
PD. No buscar a nadie conocido en las fotos, pues
han sido escogida de forma aleatoria en el google, salvo las evidencias.
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