El Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente (Segovia)
presenta la exposición 'José Manuel Ballester. Umbrales de silencio', en la que
el fotógrafo se sumerge por primera vez en los recovecos de una ciudad mediana
con un rico pasado histórico para traerla al presente y dialogar con ella. –
El proyecto de la exposición Umbrales del Silencio se enfoca hacia el espacio, una investigación sistemática del entorno arquitectónico monumental de la ciudad de Segovia, de la cual ha ido atrapando su riqueza plástica de los espacios arquitectónicos más ocultos de la ciudad. Un total de 52 imágenes, realizada ex profeso, nos ofrece una mirada diferente sobre la Casa de los Rueda, los monasterios de El Parral o Sto. Domingo, el Palacio del Obispo, etc. Pero no se limita a fotografiar lugares, sino que los vuelve a dibujar, creando una visión diferente y nueva con un halo de misterio alrededor de ellas. A todo ello hay que sumar 12 piezas más, todas ellas de la serie Espacios Ocultos, conjunto que ha tenido sucesivos episodios expositivos, en la que se apropia de significativas obras pictóricas de la Historia del Arte a las que desaloja de cualquier conducto humano.
Si se limitara a lo anterior, la muestra ya sería interesante, pero se transforma en excepcional al multiplicar los espacios expositivos por algunos monumentos de la ciudad. El Alcázar, la Academia de Artillería, el Museo de Segovia y el Museo Zuloaga (Iglesia de San Juan de los Caballeros) son los edificios que junto al Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente acogen las obras de este proyecto.
El proyecto Umbrales de silencio surge en el año 2007, cuando el Museo Esteban Vicente encarga a Ballester fotografiar lugares de la ciudad de Segovia con el fin de sacar a la luz la riqueza arquitectónica, pictórica y natural escondida en la ciudad. Esta riqueza permanece oculta, bien por pertenecer al ámbito privado o por tratarse de lugares vedados al público general por su dificultad de acceso. Son obras que, como la mayor parte de las que alberga la ciudad, trascienden el ámbito local y subrayan su universalidad. A lo largo de estos años, Ballester ha ido fotografiando lugares ocultos, abiertos o cerrados, arquitecturas o paisajes, llenos de historia con una amplia huella cultural. Espacios preñados de vidas diversas que se han sucedido a lo largo del tiempo.
Vacío y luz
Sus
fotografías de Segovia, como las de la mayoría de sus obras, representan
lugares silenciosos, solitarios, en reposo. Destaca en ellas una singular
interpretación del espacio arquitectónico, del vacío y la luz, la renovación de
las técnicas fotográficas y el carácter pictórico de su obra, ya que Ballester
devuelve a la creación fotográfica el carácter artesanal gracias a la
utilización del ordenador para redibujar, iluminar y colorear los espacios y a
la manipulación que permiten los nuevos materiales y técnicas de impresión. Aunque
la dedicación de Ballester a la arquitectura, al vacío y al espacio es
conocida, hasta ahora no había realizado una incursión sistemática en áreas
arquitectónicas ocultas del pasado.
FUENTE DE LA GRACIA (Escuela Van Eyck, Museo del Prado)
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